domingo, 24 de agosto de 2014

Pobreza estructural en AMBA. Vol VII. Sosegado vivía en mi rancho. Deficiencia Material de las Viviendas



La vivienda es la principal institución material dentro de una sociedad. Pocas cosas representan y distinguen a los espacios sociales (y a las personas) como las viviendas y sus características. Estamos hablando del basamento material de la unidad familiar. 
Existen distintos indicadores sobre las características de las viviendas. Todos (al menos los relevados por el Censo y los más utilizados) apuntan a la calidad del material y al acceso a los servicios básicos (agua, gas y el tipo de eliminación de excretas) de las mismas. Bajo estas dos grandes dimensiones, y sus posteriores clasificaciones, se caracterizan a las viviendas.
Como otra de las tantas cosas que comienzan por casa(?), el déficit material de la vivienda es la base de la Pobreza Estructural (PE). En toda caracterización susceptible a ser cuantificada, existen grados de déficit material; en el territorio podremos ver cómo se distribuyen y manifiestan estas caracterizaciones.




Lo más básico o lo más extremo en caracterización de deficiencia material, es clasificar una vivienda como no - casa. En el mapa de arriba se ven los porcentajes por radio censal, de Ranchos y Casillas. El INDEC describe al Rancho como una vivienda que "Generalmente tiene paredes de adobe, piso de tierra y techo de chapa o paja. Se considera propia de áreas rurales". La Casilla "Habitualmente está construida con materiales de baja calidad o de desecho y se considera propia de áreas urbanas.". Es decir, la clasificación como no – casa, es por la utilización de materiales no convencionales para su construcción.
Al ser el extremo de privación material de la vivienda, se observa que los radios con mayor presencia de Ranchos y Casillas coinciden con los radios con mayores niveles de NBI. Esta correlación la iremos observando con los demás indicadores.

 

En lo referente a la calidad de los materiales con los que está construida la vivienda, ya no se discrimina si estamos hablando de una casa/ no - casa. Este segundo mapa muestra la proporción, por radio censal, de viviendas construidas con materiales de calidad III y IV. (El INDEC define los materiales de calidad III como "materiales poco resistentes y sólidos en techo y en pisos" y los de calidad IV como "materiales de baja calidad en pisos y techos").
A grandes rasgos, se pueden apreciar los "manchones" de los gradientes de calidad del material constructivo en los extremos de los partidos del segundo cordón y particularmente en la costa de la zona sur de capital y de los partidos de ambos cordones.
Como con todos los indicadores, y gracias a la información desagregada por radio censal, cada partido tiene su realidad, distribución y concentración de las zonas donde la calidad constructiva es deficiente.
 

La calidad constructiva está correlacionada con el indicador anterior, dado que mide la calidad del material constructivo y de las instalaciones (agua, gas, etc.). Lo que es interesante es, comparando los últimos dos mapas, es que se evidencian zonas con no tan poca calidad de los materiales de construcción pero sí poca calidad constructiva.







Cuando miramos cómo se distribuyen los hogares según la Calidad de la Conexión a los Servicios Básicos, las zonas se van ampliando como también la concentración de la proporción de los hogares con esta calidad Insuficiente. Claramente estas zonas de concentración son las periféricas y las costeras de la zona sur. La calidad de conexión a los servicios básicos habla de la provisión de agua por red y dentro la vivienda y el tipo de desagüe y eliminación de excretas. Es decir, estamos hablando de agua corriente y cloacas, dos servicios que su ausencia, evidencian la nula penetración y acción estatal dentro en un territorio.






Como comentamos al principio, los indicadores de calidad estructural o material de la vivienda, tienen correlación significativa entre sí, como así también correlación territorial.
Es notoria la diferencia (medida en % de viviendas) del indicador de la calidad de conexión a los servicios básicos. El gráfico de líneas ordena de manera decreciente los Partidos según la incidencia de los cuatro indicadores que seleccionamos para clasificar a las viviendas.






Ésto nos dice que hay grandes zonas donde no necesariamente predominan hogares con deficiencia estructural o material aunque sí con deficiencia de conexión a servicios básicos




Simplificando, aglutinando los partidos según las subzonas, se puede apreciar que se sigue manteniendo el patrón del incremento de este tipo de indicadores según vamos saliendo de CABA hacia el interior de AMBA.





Como amantes de las síntesis(?), configuramos un Índice que habla de la Deficiencia Material de las viviendas, en términos generales. Un Índice es una medida sintética de un concepto; una síntesis cuantificable de varios indicadores que derivan en un resultado dentro de una serie continua. Los indicadores que usamos son los cuatro que presentamos anteriormente.
El Índice de Deficiencia Material de la Vivienda (IDMV) es el promedio de cada indicador según los porcentajes de los mismos en viviendas de cada radio censal de cada Partido/ Comuna.




Existen grandes zonas del segundo cordón de AMBA con 40 - 60% de IDMV. Los resultados del IDMV por radio censal permiten claramente observar la distribución geográfica de la pobreza y específicamente de la deficiencia material de las viviendas dentro de cada Partido. Cada Partido, dentro de sus proporciones generales de IDMV o de cada indicador en particular, tiene zonas "verdes" (mínima deficiencia material de las viviendas) y zonas donde la deficiencia va creciendo y concentrándose. El valor del IDMV en CABA es, en promedio, de 3% (existen, en promedio 3% de viviendas por radio censal con deficiencia material en las viviendas); pasa a 12,6% (cuatro veces más) en el 1° Cordón de GBA y es de 26,3% en el 2° Cordón. Casi 9 veces más es el valor del IDMV en el 2° Cordón que en CABA. En esta subzona, en promedio, 1 de cada 4 viviendas tiene déficit materiales en la vivienda.
No podemos puntualizar en cada Partido/ Comuna porque estos post serían interminables. Contar con datos por radio censal nos permite ‘ir y venir’ en cuanto al zoom que le podemos hacer a los datos. Los resultados a nivel Partido/ Comuna nos ordena y muestra de qué manera se distribuyen los indicadores de PE dentro del AMBA. Los resultados por radio censal nos permite analizar cómo se ordena el territorio, la forma en que se distribuye la riqueza, la pobreza, las zonas donde se concentran todos los indicadores que caracterizan a las personas y a los hogares. Cada Partido se configura internamente según la valorización que hace de su territorio, para muestra solo falta un mapa…





Finalmente, el panorama general, sumarizado por Partido/ Comuna, del IDMV.
A sacar conclusiones.
 




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