viernes, 20 de diciembre de 2019

Porque el tango es macho. Origen y fuente del nombre de las calles de CABA

El que nomina, domina

NO es la idea de este post teorizar sobre la importancia de la utilización del lenguaje. Para obviedades, preferimos las obviedades estadísticas. 
En una época marcada por el interés y la reflexión sobre el lenguaje, y principalmente, sobre su uso político, nos preguntamos: ¿Cómo es la relación entre lenguaje y territorio?





De todas las relaciones posibles entre el lenguaje y el territorio, elegimos, como siempre, el medio urbano. Y no cualquier medio urbano, sino la principal urbe del país. Y de los significantes, tal vez los más políticos que existen: los nombres de las calles.
Preguntarnos por esta relación, es preguntarnos quién nombra, es decir, quién tiene el poder. Y también, cuál es la identidad de un territorio, de un lugar. 






Luego de una minería de texto sobre las 2285 calles y avenidas que posee CABA, vemos que podemos agruparlas en 6 grupos de relativa homogeneidad. 
La mayoría, casi 6 de cada 10 calles de la Ciudad Autónoma, son Hombres. Y estos hombres son: militares, la mayoría; abogados, doctores, miembros del gobierno local y patricios locales. Pero también hay miembros de la aristocracia europea, músicos y artistas ilustres y hasta filósofos de la Antigua Grecia.
Como se puede ver en el mapa de abajo, salvo en las Comunas del centro, nadie se daría cuenta que es un mapa con el 60% de las calles de CABA.





Luego esta el grupo de calles de Lugares, algo más del 21%. Es un poco más repartido, desde países a ciudades de todo el mundo, pero también hay gran presencia de batallas. Salvo las batallas, da la sensación de nombre de relleno, como ciudades europeas o nombre de lagos, ríos, etc.






Luego aparecen grupos minoritarios de clasificación. Otros (8,2%), engloba calles que van desde nombre de fragatas, corbetas, pueblos originarios, accidentes geográficos, toponímocos y demás. 
Las calles que tienen por nombre las Mujeres son el 2,3%. Es sorprendente la escasa presencia de las Mujeres en las calles de CABA (no hice este trabajo en las principales urbes del país, pero estimo que el resultado no sería diferente). 
Finalmente, las Fechas (0,7,  todas de batallas o hechos significativos locales) y Gobierno (0,6%), con las calles que nominan institutos políticos como Directorio, Asamblea, Constituyentes, Cabildo, etc.







Hay sólo 52 mujeres que son calles en CABA (contra 1356 hombres). Además, es necesario aclarar que gran parte de ellas, están en el barrio Puerto Madero, el barrio más nuevo de CABA.

Si hoy, a días de terminar la segunda década del siglo XXI, tuviésemos que sintetizar nominalmente cómo es la principal urbe de nuestro país, deberíamos decir que CABA es varón, es militar y es oligarca, que apela a una porción de lugares, que en su mayoría son extranjeros, que guarda lugar a sus instituciones políticas pasadas y que casi no hay mujeres.

Obviamente estas conclusiones mitad verosímiles, mitad falacias, y que están basadas en estadísticas inútiles, son las que más nos gustan (y son las más divertidas).

Agrego link del mapa web de calles de CABA


jueves, 16 de mayo de 2019

Ellos dicen mierda. El sofisma de la cloaca

Ellos dicen mierda. El sofisma de la cloaca

¿Cuál es la razón de que la alusión a las cloacas, pretenda ser una prueba de una buena gestión? Mas allá de algunas cuestiones simbólicas, las cloacas son un tipo de obra pública que supone un alto grado de inversión y, fundamentalmente, de planificación urbana.

Cuando la gestión nacional actual arguye que la construcción de cloacas es una característica de la misma, nos hace ir a los datos para corroborarlo.
A nivel general, tenemos el dato del último Censo (2010) de que el 54% de las viviendas en Argentina, poseen desagüe con descarga a red pública. Este dato hay que tomarlo con algún reparo, dado que están siendo contempladas viviendas relevadas en áreas no urbanas. 
Para analizar la evolución de este dato, para ponderar estas proporciones en los grandes Aglomerados urbanos del país y para tener datos actuales, empalmamos la serie de la EPH (Encuesta Permanente de Hogares) de las bases de Hogares, desde el año 2003 (tercer trimestre) hasta el año 2018 completo.
Los datos son muy claros. Primero, existe una evolución positiva general en la proporción de hogares con desagüe a red pública (cloacas) en este período de 15 años. En 2003, algo más de 6 de cada 10 hogares urbanos tenía cloaca, pasando a 7 de cada 10 en 2018.
Si nos basamos en los datos del último Censo (2010), donde el 9% de la población reside en zonas rurales (6% en rural dispersa), podríamos decir, rápidamente, que todavía, uno de cada cinco hogares urbanos, todavía no tienen cloacas.

¿Pero cómo evoluciona este dato? Si partimos el período analizado en gestiones "ideológicas", en el período kirchnerista, aumentó un 6.3% los hogares urbanos con cloacas, siendo un 1,2% en el período cambiemita. Algo así como 0,5% por año en la primer gestión y 0,4% en la actual. 
¿Con estos datos, podemos sostener que la gestión actual se caracteriza por sus obras públicas sanitarias? Los datos nos dicen que no.


Cuando analizamos este dato a nivel regional, encontramos notables diferencias. La proporción general de los grandes centros urbanos, fluctúa notoriamente a medida que pasamos de una región a otra. Patagonia es la región con un nivel de "cloaca plena", seguida muy lejos (15 puntos menos) por Cuyo y NOA. Luego existe una paridad entre GBA y las restantes, con algunos puntos menos que el total general.


Algo interesante se observa cunado analizamos este dato por Aglomerados urbanos. Cuando comparamos los valores de inicio (2003) con los últimos disponibles (2018), algunos aglomerados han aumentado en 30 puntos la proporción de viviendas con cloacas, pero algunos, como Córdoba, Santa Fé y La Plata, han disminuido dicha proporción en casi 10 puntos.
Evidentemente, esta disminución se debe a varios factores, desde la nula inversión en obra pública en estos centros, a la nula planificación urbana y al negocio inmobiliario de mínima inversión.